martes, 10 de enero de 2012

TIC y Formación del Profesorado

Según el Estudio Internacional sobre la Enseñanza y el Aprendizaje, que examina aspectos importantes de la enseñanza y el aprendizaje a través de encuestas a los profesores y directores de educación, prácticamente el 100% del profesorado declara haber participado en actividades de formación, con una dedicación estimada de 25 días. Entre la formación más demandada se encuentra la utilización didáctica de las tecnologías de la información y la comunicación. Esto podría considerarse suficiente, pero el 60% hubiera deseado participar en más actividades de formación.
En lo referente a las compensaciones, parece que en los países objeto de estudio, Bélgica, Noruega, Irlanda, Dinamarca, Australia, Italia, Brasil, Portugal, Polonia, Austria, México y España, las compensaciones son muy diversas. En la mayoría no existen compensaciones económicas y son pocos los que han tenido que pagar por formarse, pero un porcentaje elevado (los no mediterráneos) disfrutan de reducción horaria para asistir a la formación.
Por tanto, los profesores se forman, pero parece que no les resulta suficiente. Para esto solo pueden existir dos causas.
  • Que hay mucho que aprender; es decir, nuestra cualificación TIC pedagógica es baja.
  • Que la formación que recibimos no es de suficiente calidad, lo que deriva en una necesidad de cubrir por cantidad nuestras carencias. De esta última, también podemos extraer una variante, quizá no nos forman para lo que necesitamos.

Pero da la sensación de que todavía hay algo que no ayuda; la  excesiva diversidad.
Cada año, quizá por un afán de buscar la originalidad en las programaciones formativas, los temas ofertados son variadísimos, tanto que un profesor puede hacer uno varios cursos cada año sin repetir ninguno. Esto no estaría mal si todos se formaran, pero no es así, para algunos realizar una actividad formativa al año es suficiente, para otros dos y así sucesivamente, por lo que no es posible homogeneizar los conocimientos ni siquiera por centro. Esto crea especialistas en diversos campos, que en muchas ocasiones, poco o nada tienen que compartir con sus compañeros.
Es necesaria una homogeneización de los aprendizajes. Me explico, es necesario establecer niveles de competencia en el profesorado. Por ejemplo, se podrían crear tres niveles de competencia TIC:
  • Básico: correo electrónico, búsquedas en la web, materiales y recursos educativos.
  • Medio: Blogs educativos, herramientas multimedia, redes sociales
  • Superior: generación de materiales, tratamiento de vídeo y sonido y publicación web. 
Estos niveles deben ser evaluados al finalizar la actividad formativa para poder conseguir la cualificación.

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