Para llevar a cabo una buena Integración Curricular de las Tecnologías de la Información y Comunicación, hay que llevar a cabo una serie de consideraciones iniciales, valorando así los pros y los contras que determinan esta integración.
-Así, conviene llevar a cabo una reflexión sobre el papel central del docente en el desarrollo del Currículo y la integración de las Nuevas Tecnologías.
-También hay que tener en cuenta que las TIC actualmente, se encuentran en una etapa expansiva y de grandes inversiones por parte de los gobiernos y apoyadas a su vez por empresas privadas junto con la cooperación internacional.
-Además, el uso de las TIC como parte de un programa y proyectos integrados a los demás factores de aprendizaje pueden ayudar a elevar y mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje. Su uso ha contribuido en el resurgimiento de la lectura y la escritura como competencias indispensables que toda persona debe poseer, así como que ha disminuido el aprendizaje basado en lo memorístico.
-Las TIC vienen a complementar y no a sustituir. A través de ellas podemos hacer de manera más eficaz y rápida lo que siempre hacíamos. Así como que podemos promover la creatividad e incentiva de nuestros alumnos.
En principio, para llevar a cabo una integración curricular de las TIC, primero tendríamos que tener en cuenta las definiciones de ambos conceptos.
Así, las TIC pueden definirse como instrumentos técnicos que giran en torno a los nuevos descubrimientos de la Información.
Y, por su parte, integración curricular puede definirse como el conjunto de decisiones que se toman en relación a los elementos curriculares, independientemente del modelo utilizado en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Las TIC presentan una serie de ventajas tales como que:
- Desarrollan una alfabetización informática.
- Presentan diferentes formas de comunicación.
- Permiten compartir información con los compañeros.
- Presentan nuevas formas de aprender.
- Amplían el currículo.
En relación al trabajo en el aula, el docente requiere tomar una serie de decisiones para decidir sobre softwares a utilizar, la navegación en la red o el uso del computador en el currículo escolar y en el aula. Además, la clave está en que estos trabajos estén claramente definidos mediante los objetivos, los espacios o el momento de la jornada diaria para la implementación de las TICs.
Tanto docentes como alumnos necesitan ser preparados para trabajar con las TICs de manera comprensiva y crítica por lo que es un error utilizar las mismas de manera tradicional. Por tanto, la sola instalación de una sala de ordenadores no es sinónimo de cambios en el proceso educativo.
En cuanto a la integración curricular de las TICs, el profesor en los diferentes momentos de sus actividades como son la planificación, aplicación y evaluación, debe tomar una serie de decisiones que fundamentan el proceso de enseñanza-aprendizaje y determinarán sin las TICs se convierten en auxiliares o en completos sistemas de instrucción.
Al considerar a las TIC un elemento curricular más, entonces se definirán, considerarán y aplicarán dependiendo de las corrientes y perspectivas curriculares en las que nos estemos desenvolviendo.
Por tanto, ante esta integración es importante que los docentes tengan un dominio amplio de la variedad de medios, para así realizar la selección más adecuada, acorde con cada proceso de enseñanza-aprendizaje, y así lograr que la utilización sea más provechosa y apropiada a la situación didáctica:
-Enseñanza colectiva.
-Enseñanza en pequeño grupo.
-Enseñanza experimental.
-Enseñanza individualizada.
Para llevar a cabo una buena integración de los medios es necesario hacer una buena asociación con los elementos del currículo:
OBJETIVOS CONTENIDOS
ESTRATEGIAS ACTIVIDADES RECURSOS EVALUACIÓN
En consecuencia, esta concepción de los medios como elementos curriculares supone algo más que la simple utilización de nuevos aparatos añadidos al quehacer educativo como elementos externos. Así, se espera que los medios sean parte de la globalidad del currículo y del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Al igual que los elementos curriculares, los medios condicionan: la organización del proceso de instrucción; del espacio; del tiempo y de la relación profesor-alumno.
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